Los desafíos del cambio climático: ¿cómo puede ayudar la tecnología?
El lanzamiento del nuevo informe del IPCC -el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático- revolucionó el mundo. Los datos aportados sobre la rapidez de su avance y la urgencia de tomar medidas fueron los que prendieron las alarmas ¿Qué se puede hacer y qué rol tiene la tecnología? Te contamos a continuación.
La nueva publicación del IPCC reconfirmó una verdad anunciada: el cambio climático avanza y hacen falta medidas urgentes para frenarlo. Sin embargo, el informe aportó datos concretos y más precisos que en entregas anteriores. Se espera que en los próximos 20 años la temperatura mundial aumente en al menos 1.5°C, pero ese crecimiento podría llegar a los 4 grados Celsius. Las acciones que se tomen serán clave para evitar ese escenario.
Presente y futuro: ¿cómo afecta el cambio climático al mundo?
Lamentablemente, las imágenes sobre desastres naturales se han vuelto moneda corriente. Los incendios en Grecia, Estados Unidos y Argentina, así como las inundaciones en Bélgica, Alemania o China, llenan los portales de noticias.
El calentamiento global genera que eventos como las olas de calor sean más recurrentes, que las estaciones cálidas se extiendan y que las frías duren menos. Estas condiciones, por ejemplo, son las más propicias para el surgimiento de incendios y, a su vez, hace que sean más difíciles de controlar una vez iniciados.
En los últimos 60 años, se ha dado una escalada en la velocidad del aumento de la temperatura de la superficie terrestre, y los estudios demuestran que se debe a la actividad humana. Si la tierra incrementara su temperatura en 2°C, los episodios de calor superarían los umbrales que la agricultura y la salud pueden tolerar.
La crisis climática no se limita a un aumento de la temperatura. Sus consecuencias incluyen también cambios en la intensidad de vientos y nevadas, en la humedad y sequedad del ambiente y en el estado de los océanos y las costas.
Además, no todas las regiones y zonas geográficas experimentan las mismas consecuencias. Los centros urbanos, por ejemplo, podrán sufrir mayores aumentos de temperatura e inundaciones más intensas. Las ciudades costeras, por su parte, correrán un riesgo mayor ante el aumento del nivel del mar.
¿Cómo combatir el cambio climático? El rol de la tecnología
Es innegable que el mundo enfrenta uno de los desafíos más complejos de su historia pero la buena noticia es que los avances de distintas tecnologías permiten vislumbrar un mejor horizonte.
En los últimos años, por ejemplo, han surgido soluciones alternativas para la optimización y generación de energía sin generar emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque aún queda un largo camino por recorrer, industrias enteras están haciendo una reconversión de sus modelos productivos para volverse sostenibles y amigables con el ambiente, apoyándose en nuevos formatos digitales.
Sin ir más lejos, el hecho de que hoy tengamos tanta información sobre el estado de la situación climática es gracias al avance de la tecnología. Sin embargo, uno de los aportes que tiene para hacer y que ya presenta muy buenos resultados tiene que ver con la prevención del riesgo.
Hoy en día existen nuevas fuentes de información -como sensores e imágenes satelitales- permiten conocer a fondo los impactos de los desastres que el mundo viene experimentando, generar proyecciones a futuro y anticiparse a nuevos acontecimientos. Estos datos permiten mitigar riesgos, prevenir el desastre y proteger la biodiversidad, entre otras cuestiones esenciales para el ambiente.
La tecnología no es una solución mágica ante el problema del cambio climático pero sin dudas brinda herramientas potentes para poder abordarlo. Cada vez más organismos internacionales, gobiernos y empresas apuestan por estas soluciones para poder construir un futuro y suavizar cómo afecta el cambio climático al ser humano y al planeta tierra.
Fuente principal: Informe IPCC 2021