Nuestra materia prima: imágenes geoespaciales
Desde hace un tiempo te venimos contando sobre nuestros proyectos pero, ¿de dónde sale la materia prima con la que trabajamos? En Dymaxion Labs nuestra fuente principal de datos viene de imágenes geoespaciales y hoy te queremos contar más sobre ese mundo.
Vayamos por partes: ¿qué son las imágenes geoespaciales?
Aunque sea una herramienta de gran utilidad, el mundo no termina en Google Maps.
Actualmente existen otras fuentes de datos de imágenes construidas a partir de satélites, radares, drones, aviones, cámaras, sensores (y un gran etcétera) que orbitan la tierra. Todas estas fuentes son, además, pasibles de ser combinadas para generar algoritmos, datos y conocimiento para fundamentar la toma de decisiones y tener un impacto concreto.
¿Qué tipos de imágenes geoespaciales existen?
Podemos dividir el universo de imágenes en dos: de acceso gratuito y de acceso pago.
En el primer grupo, las imágenes se alojan en servidores públicos a los cuales cualquiera puede acceder, descargar la información y comenzar a trabajar sin costo alguno. La lista sensores remotos públicos es larga y no todos ofrecen las mismas prestaciones, pero entre los principales podemos destacar tres:
Por un lado, encontramos los satélites Landsat 5–8 de la NASA, que cuentan con datos desde 1984 a la actualidad, que ofrecen una resolución de 30m-100m y tienen una frecuencia o revisita al punto observado quincenal. Podemos también mencionar el Programa Sentinel 1–5, que comenzó en 2016, y ofrece una amplia variedad de sensores que abarcar desde sensores comunes, ópticos, de radar y hasta medidores de la calidad del aire a nivel global y local tiene una resolución de 10m-100m y una frecuencia mayor, de una semana. Finalmente, MODIS ofrece una revisita diaria y compuestos semanales y una resolución de 250m-1000m.
En el otro grupo encontramos sensores producto de iniciativas privadas cuyas imágenes se alojan en servidores también privados. Entre las principales diferencias se encuentran la mayor resolución que ofrecen -pueden alcanzar los 0.3m- y su mayor flexibilidad de tiempos para adquirir imágenes, que en muchos casos pueden ser diarias o ajustarse más a una demanda específica. Entre las empresas más destacadas podemos mencionar a ICEYE, Capella Space, Airbus y la argentina Satellogic, por nombrar algunas.
De todas maneras, una mejor calidad no significa necesariamente una mejor imagen dado que cada tipo de imagen sirve para cierto tipo de fines. Lo importante es seleccionar la imagen adecuada para el problema que queremos resolver.
Si las imágenes son públicas, ¿cuál es nuestro valor agregado?
Para poder obtener información relevante, las imágenes deben ser procesadas y trabajadas cuidadosamente, en particular si necesitamos combinar distintas fuentes de datos. Nuestros softwares están diseñados para abstraer y solucionar esa intersección entre diferentes fuentes de datos geoespaciales y generar conocimiento accionable a partir de ellas.
Uno de los aspectos más relevantes del trabajo reside en las “anotaciones” o “verdad de campo”. Estos términos, más utilizados en el mundo de la ciencia de datos, refieren al esfuerzo más manual de análisis que realiza un equipo humano en un territorio acotado para realizar anotaciones y comentarios que le permitan luego a la máquina tener una mayor capacidad de respuesta y extrapolar resultados en territorios más extensos.
¿Por qué elegimos trabajar con sensores remotos?
En Dymaxion Labs trabajamos para resolver problemáticas relacionadas con el cambio climático, las áreas vulnerables y la agricultura. El mundo entero tiene y tendrá en agenda estas temáticas por su urgencia para construir un futuro.
Pero, en paralelo, en el mundo también se están generando nuevos desarrollos tecnológicos que apuntan a que estas problemáticas -y muchas otras- se puedan medir, monitorear y abordar de manera precisa. Las imágenes geoespaciales son una fuente por excelencia para hacerlo.